Un Abrazo Del Altísimo.
Te perdono! Vete y no peques más!
Resulta sencillo definir la palabra perdón, cuan es alguien que me ha faltado pues cuando una persona pide perdón es porque ha cometido una falta, me ha insultado o agraviado mi persona pero cuando yo perdono es que decido pasar por alto esa ofensa, superar esa situación o dejarla atrás.
Pero que sucede cuando se trata de mi, cuando soy yo que he faltado, cuando soy yo la persona que ha pecado y talvez no contra otros sino contra mi misma, contra Dios que todo lo ve.
En una ocasión hubo una mujer que en su corazón llevaba un pecado pues esta había decido hacer cosas que no eran buena para ella y los demás, pero como este pecado se cometía en lo muy oculto pensó que no se descubriría jamás. Esta mujer pecaba contra Dios pero también contra ella pues se estaba llegando sexualmente a otro hombre que no era su esposo, poniendo su salvación y su moral de lado, dañándose a si misma pero también cometiendo una falta agravante para su familia y la familia de la otra persona implicada.
Esto que parecía que no dañaría a nadie de repente fue descubierto en el mismo acto. Podemos pensar que vergüenza sintió esta mujer, cuantos pensamiento de culpa, remordimiento, cuantas suposiciones, menosprecios y para colmo también tenia acusadores que la sentenciarían por su pecado. Que panorama, imagínate a su esposo, su familia, las demás personas afectada y todo un grupo de jueces que sabían que ella era culpable y la pena para esa tiempo era ser apedreada hasta morir.
Pero algo sorprendente sucedió sus jueces la llevaron ante Jesus y la respuesta del Maestro fue: El que este libre de pecado que tire la primera piedra. Todos se retiraron pues sintieron su propia culpa, sus propios pecados pero cuando quedo sola esta mujer, Jesús le dijo: ¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?, Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Hoy quiero recordarte que no debes cargar con ninguna culpa, ni vergüenza, ni pecado oculto, ni critica o daño que te haya marcado aunque sientas que te lo mereces. Jesus ha venido a sanarte, no a juzgarte, El quiere darte su perdón, curar esas heridas y ayudarte a seguir. Tú solo debes entender que a sus pies hay redención, sanidad y liberación, un corazón arrepentido Dios no lo rechaza jamás.
Es tiempo de avanzar, vete y no peque más.
Citas Bíblicas: Juan 8: 11, Salmos 51:17, Salmos 51:7, Salmos 19:12, Juan 12:47.
Dios te Bendiga,
Recibe un Abrazo del Altísimo.
Amén, glorioso devocional 💕
ResponderEliminarAmén, me encantó 😍
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