Devocional Juvenil
Un Abrazo Del Altísimo.
El Afán y la Ansiedad.
¿Te sientes afanado, cansado o ansioso? hoy hablaremos de dos grandes cargas que quieren sumarse a nuestras rutinas para que nos vivamos a plenitud
El Afán: no es mas que una preocupación por llevar algo a cabo que te lleva a estar sobrecargado en el proceso de realizar una labor que sabes que tienes asignada.
Ej.: Tienes una tarea que entregar el Miércoles, te la asignan el lunes de esa misma semana. El afán es aquel que te lleva a estar en constante pensamiento, movimiento o ejecución excesiva con el fin de alcanzar lo que debes aunque tienes ya un plan para realizar la tarea.
La Ansiedad: es la preocupación excesiva por lograr algo que llega a un punto de causaron miedos, nerviosismo y gran temor antes situaciones cotidianas.
Ej.: Debo realizar una tarea pero me siento tan cargado que pongo a llorar, no se como hacerlo, me falta el aire, siento gran frustración, enojo, ira, dolor de cabeza y hasta dolor en pecho.
El afán y la ansiedad son dos enemigas de tu salud física y mental, están llegan para causarte un gran peso que sientas que no puedes llevar pero Dios ha hecho el hombre capaz de llevar sus responsabilidades a cabo sin maltratarse a si mismo.
Como podemos vivir sin afán y ansiedad:
1. Orar: presentar todas nuestras preocupaciones y ansiedades antes Dios, nos ayudaran a estar relajados y enfocado en lo que debemos hacer.
2. Organizarnos: Una Agenda no estaría mal, dejar todo para ultimo momento genera estrés, los imprevistos pueden surgir y como lo solucionas si no tienes un plan b, ni tiempo para ejecutarlo.
3. Esforzarnos: cuando hacemos algo poniendo de nuestras parte, sin quejas, sin pereza y melaganariamente sino que ponemos de nuestras parte nos sentimos satisfechos y alegro por el trabajo realizado.No vivas bajo una presión innecesaria constantemente, confía en Dios: Ora, Organízate y Esfuérzate. Veras resultados que nunca imaginaste fluir a tu alrededor.
Citas Bíblicas: S. Mateo 6: 27, S. Mateo 6: 34, Mateo 6: 25, Filipenses 4: 6-7, Romano 12:11.
Dios te Bendiga,
Recibe un Abrazo del Altísimo.
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