Un Abrazo Del Altísimo.
Los Ingredientes de tú Fe.
Cuantas veces tenemos un alimento el cual podemos comerlo sin la necesidad de añadirle nada más pero sabemos que si le adicionamos algunas cosas será totalmente nutritivo, saciara nuestra hambre, sustentara nuestro cuerpo y sobre todo tendrá un sabor exquisito. Ej.: un Tortilla te la puedes comer vacía pero si le pones carne, pollo, queso, aguacate, salsa.. etc., etc. la convertirás en un delicioso taco y así sucede con la mayoría de los alimentos.
Ahora bien cuando hablamos de FE que es esa total seguridad, confianza y esperanza que tenemos en Jesús, creyendo fervientemente de que Dios obrara y cumplirá lo que su palabra ha establecido para nuestra vida, a esa FE la palabra nos manda a añadirle algunos ingredientes que son necesarios para que no caigamos y nos extraviemos en el camino de evangelio . De la forma en que cuidamos nuestro cuerpo para que no caiga en una desnutrición, así debemos fortalecer nuestra fe para que no caigamos y perdamos esta salvación que nos ha regalado Dios por medio de Jesús Cristo.
Dice la Palabra: vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 2 Pedro 1:5-10.
A nuestra Fe debemos añadirle Virtud, la cual nos lleva al conocimiento de Dios y entendido su verdad debemos compórtanos debidamente (Tener Dominio Propio), así que teniendo el dominio de nuestras acciones nos conduciremos con paciencia para con todos de modo tal que ejerceremos la piedad que es la que nos conduce a empatizar y llegar a amar a nuestro prójimo.
A tu Fe añádele los ingredientes necesarios para conducirte como un ministro aprobado del Señor, la Fe produce frutos y estos deben ser visible ante Dios y los ojos de los que te rodean.
Un Abrazo del Altísimo.
Amén
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