Un Abrazo Del Altísimo.
Santidad
El termino Santidad en hebreo es conocido como Kadosh o kodesh que significa ser Puro, integro, consagrado y santo.
Podemos preguntarnos porque es tan importante la santidad para Dios, que relevancia tiene la santidad para la vida de un creyente y porque debemos ponerla en practica.
Lo Primero que debemos recordar es que Dios es Santo, en el no hay maldad, en Dios no habita nada impuro, inmundo o sucio. Dios es intachable, el es perfecto y se conduce con justicia, juicio, equidad, rectitud y verdad.
Dios creo al hombre a su imagen y a su semejanza esperando que el hombre se conduzca en santidad es decir en reverencia, obediencia y adoración a el. Es necesario reconocer que el hombre a causa de la naturaleza caída no puede santificarse o purificarse así mismo pero por medio de Cristo, de lavamiento de nuestros pecados por el derramamiento de su sangre en la cruz del calvario somos redimidos, purificados, limpios de todo maldad y santificados para toda buena obra.
Teniendo en claro estas verdades Dios espera que cada uno de sus hijos vivan como santo, ya que el es Santo y habita en Santidad.
Ahora como hijos de Dios nos toca conducirnos en Santidad para poder verle, ya que nadie que se encuentre en una condición de pecado(bajo sus deseos carnales) podrá acercarse a el.
Así que hoy nos toca abrazar esta verdad y buscar la Santidad por sobre todas las cosa y podemos preguntarnos , ¿Cómo podemos alcanzar o lograr como hijos de Dios ser santos a pesar de nuestras imperfecciones y limitaciones?
1. Teniendo reverencia ante la presencia de Dios
2. Obedeciendo a la Palabra.
3. Limpiándonos constantemente de todo lo que pueda contaminar nuestra cuerpo y espíritu (reconociendo nuestros pecados y confesándolos al padre).
4. Buscando el rostro de Dios en oración y meditación de su palabra para nutrirnos y purificarnos con la verdad.
5. Llevando el mensaje del evangelio con amor y mansedumbre como Cristo nuestro Señor lo hizo.
Cita Bíblica: Hebreos 12: 14, 1 Pedro 3:15, 2 Corintios 7: 1, 1 pedro 1: 15-16, 1 Tesalonicenses 5:23.
Dios te Bendiga,
Un Abrazo del Altísimo.
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